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En esta entrada vamos a hablar de una herramienta que, todo practicante de actividades en montaña, tanto estival como invernal, debe conocer: el receptor GPS. No se trata de definir cual es mejor o peor, que modelo tiene más características o de marcas… un receptor GPS es un aparato que procesa datos recibidos de al menos 4 satélites para darnos nuestra altitud y ubicación exacta. Prácticamente todos los receptores existentes en el mercado, nos permiten, entre otras cosas: Conocer nuestra ubicación exacta. Grabar nuestro rastro (track). Conocer nuestra altitud. Crear rutas manualmente. Seguir y/o invertir Track, rutas. Definir y/o buscar ubicaciones (waypoint). Es un conversor de datum y coordenadas. Además de estas características comunes, todos pueden conectarse al PC mediante programas que nos ayudan, en mayor o menor medida, a gestionar las funciones del receptor. ¿y como comenzamos? Durante la preparación y planificación de la actividad, comenzaremos con el trabajo en nuestra casa. Debemos estudiar con detalle el recorrido y plasmarlo en la ficha de ruta, tanto en papel (plano), como con la creación de una ruta (recorrido realizado manualmente) o track (rastro real de un recorrido realizado por nosotros mismos o por terceros). Para ello, nos podemos valer de recorridos realizados por nosotros mismos o descargados de plataformas digitales como puede ser wikiloc (cerciorarse que son track reales y no recorridos creados manualmente). Con respecto al propio recorrido, calcularemos puntos de paso con horarios concretos, así como referencias y/o lugares de interés, todo ello encaminado a cumplir con garantías la ruta a ejecutar. Los parámetros utilizados para calcular los ritmos serán los adecuados dependiendo de las características humanas del grupo, la orografía del terreno y las condiciones meteorológicas. Teniendo en cuenta todas estas variables, crearemos una ruta que cargaremos en nuestro receptor y que utilizaremos siempre que la necesitemos.